Autores: Dr. Lucas Moretti, Dr. Boris Elsner. Centro de Patología. C.A.B.A
Reseña:
Paciente de sexo femenino de 82 años, que consulta por bocio de crecimiento progresivo, con parálisis de cuerda vocal derecha. Antecedente de punción aspirativa de nódulo tiroideo informada Bethesda II. Se re-punza a los 2 años y se informa Bethesda VI (carcinoma poco diferenciado). Por ecografía, se visualizan adenomegalias en grupos 3, 4 y 5. Se decide resección quirúrgica. Se realiza diagnóstico de carcinoma anaplásico (indiferenciado), originado en un carcinoma de células de Hürthle. La paciente es derivada a radioterapia.
Desarrollo:
Pieza de tiroidectomía total. El lóbulo izquierdo mide 8,5 x 6,5x 3,5 cms. y se halla reemplazado por una formación tumoral heterogénea, blanquecino-pardusca y hemorrágica. El lóbulo derecho es normal.
Microscópicamente se observa que el tumor corresponde en su mayor parte a un carcinoma de células de Hürthle, constituído por células de citoplasma amplio, granular, núcleos redondos y nucléolos prominentes; que infiltra extensamente el parénquima tiroideo y presenta focos de permeación vásculo-linfática en la periferia. Se asocia un componente de carcinoma anaplásico (indiferenciado), con células elongadas, pleomórficas; multinucleación y mitosis atípicas, alternando con focos de necrosis.
La transformación anaplásica constituye la complicación más grave de los carcinomas de tiroides bien diferenciados, que ocasiona más del 50% de las muertes por cáncer tiroideo. En la mitad de los casos existe evidencia histológica de coexistencia con un componente bien diferenciado, siendo el subtipo tumoral más frecuente el carcinoma papilar (sincrónico o preexistente); seguido por el carcinoma folicular, el carcinoma de células de Hürthle o el carcinoma insular. El fenómeno de desdiferenciación es responsable de la mayoría de los carcinomas anaplásicos, en un porcentaje aproximado <1%.
Existen tres patrones morfológicos: fusocelular, con células gigantes o escamoso. La inmuno marcación para TTF-1 y la tiroglobulina son negativas, pero se observa positividad para CK AE1-AE3 (40-100%) y vimentina (100%).
La transformación tumoral está acompañada por un incremento en la inestabilidad genética, que se manifiesta en mayor acumulación de pérdidas alélicas y mutaciones en genes supresores de tumores (fenotipo recesivo).
También se ha demostrado mutación de BRAF en hasta el 10% de los carcinomas anaplásicos, lo cual justifica su evaluación debido a los potenciales beneficios de una terapia anti-BRAF.
Bibliografía:
1) Ragazzi M. et al. Update on Anaplastic Thyroid Carcinoma: Morphological, Molecular, and Genetic Features of the Most Aggressive Thyroid Cancer. Int J Endocrinol 2014;2014:13
2) Hunt J. et al. Molecular Evidence of Anaplastic Transformation in Coexisting Well-Differentiated and Anaplastic Carcinomas of the Thyroid. Am J Surg Pathol. 2003 Dec; 27(12):1559-64
3) Begum S. et al. BRAF mutations in anaplastic thyroid carcinoma: implications for tumor origin, diagnosis and treatment. Mod Pathol. 2004 Nov;17(11):1359-63.